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Piezas unicas

Margherita Giordano, para ComputArte, analiza el doble interpretación del mito de la diosa Bastet y centra la atención en la borrosa frontera entre el bien y el mal, entre el dolor y la curación. El trabajo del artista, en este caso, sí Consiste en una capa de pintura negra lisa y algunos detalles, crepe, surcos, "Heridas" adornadas por la hoja oro, retomando la técnica japonesa de Kintsugi. Esta técnica ancestral, desarrollado en Japón en el XV siglo, Consiste en reparar un objeto roto con oro., resaltando las grietas, en lugar de esconderlos. Su filosofía profunda, pero, va mucho más allá de uno simple práctica artística: su simbolismo nos habla de curación y Resiliencia. Reparado con cuidado, el objeto dañado parece aceptar y reconocer su pasado e paradójicamente se vuelve más fuerte, más hermosa, más valioso de lo que era antes de que se rompiera. Una metáfora que, dipanandosi, arroja una nueva luz sobre cada proceso de curación, se trata de una herida física o emocional. El término japonés Kintsugi se forma a partir de las palabras kin (oro) e tsugi (reparar) y por lo tanto literalmente significa "Reparación de oro". Es un proceso largo, ese requiere numerosas fases durante varias semanas, que no incluso meses. Kintsugi es el arte de realzar heridas. Podría ser considerado una forma de arteterapia, que te invita a trascender las pruebas enfrentadas, girando el líder de tu vida, como en un proceso alquímico. Tus cicatrices, visible e invisible, son la prueba del hecho de que ha encontrado y superado dificultades. Revelan tu historia, muestra que "sobreviviste" y darte coraje. Aún más hermosa, Aun mas resistente, Aun mas valioso, Aún allí! Margherita Giordano